El conflicto del Oriente Medio
La mayor parte de los países del Oriente Medio habían accedido a su independencia de los imperios europeos antes de la segunda guerra mundial. Sin embargo, una consecuencia del Holocausto judío en Europa, la creación del estado de Israel, trastocó completamente la estabilidad de la zona generando un conflicto que aún hoy sigue presente en la escena internacional.
Los orígenes del conflicto árabe-israelí
Los antecedentes del conflicto árabe-israelí se remontan a fines del siglo XIX con el nacimiento del movimiento sionista. Theodor Herzl, el fundador del sionismo, ante las discriminaciones y persecuciones que sufría su pueblo en Europa, defendió la vuelta de los judíos a Israel, que consideraba su tierra original. Así, antes de la primera guerra mundial, cuando este territorio era aún parte del Imperio Turco, grupos de judíos europeos empiezan a asentarse de forma pacífica. El holocausto nazi cambió todo y precipitó el éxodo hebreo a una tierra que había estado poblada durante siglos por árabes palestinos. Tras la segunda guerra mundial, en el mandato británico de Palestina dos pueblos se enfrentaban por el control del territorio: un millón y cuarto de árabes palestinos y más de medio millón de judíos, venidos en su mayor parte de Europa y, por consecuencia, con un nivel tecnológico y económico más desarrollado.
Tras meses de sangrientos disturbios, la ONU acordó un Plan de Partición de Palestina el 29 de noviembre de 1947. El territorio de Palestina se dividiría en tres partes: un Estado judío, un Estado árabe y la ciudad de Jerusalén, bajo el control de las Naciones Unidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario